¿Cómo pasar menos tiempo pensando en qué deberíamos estar haciendo y más tiempo haciéndolo?

Seguramente has escuchado la frase "no tengo tiempo" para realizar otras actividades de carácter personal; los días pasan rápido, las semanas, los meses, años y seguimos esperando el momento y tiempo para hacerlas. Probablemente no hemos realizado aquellas acciones que tenemos en mente ¿pero en realidad no nos alcanza en tiempo o hace falta organizarlo de una mejor manera?

La mala gestión del tiempo impide que logremos nuestras metas y que los días pasen sin lograr pequeños hitos. Hace algunos años yo no tenía tiempo de leer y mucho menos de realizar ejercicio, de enfocarme en aquello que me apasiona y que disfruto, la dinámica y rutina de la casa al trabajo y la falta de organización limitaban la oportunidad de crecimiento y satisfacción personal. A continuación comparto algunas ideas con la intención de organizar tu tiempo y realizar todas aquellas acciones que has dejado pendientes.

#1 - Define tus metas

Es importante que definas qué es lo que deseas hacer, cuáles son aquellas actividades para las que hasta el día de hoy no has tenido tiempo. Si tienes la intención de aprender un idioma, tomar un curso, dedicar un espacio a la pintura, jardinería, lectura, realizar ejercicio, etc., lo primero es identificarlo; considera que lo que definas debe aportar a tu desarrollo, beneficio personal y emocional.

#2 - Observa y registra

Después de definir tus metas vamos a identificar en qué utilizas tu tiempo. En una hoja o tabla registra cada una de las actividades que realizas, desde que te levantas hasta la hora de irte a dormir, incluye horas de trabajo, de descanso, escuela, traslados, comidas, uso de redes sociales, tiempo libre, etc., no olvides agregar sábado y domingo; lo interesante es descubrir de qué forma utilizas las 24 horas del día, en la medida que hagas el registro te darás cuenta que existen actividades que sin saberlo están ocupando la mayor cantidad de tiempo y que es posible cambiarlas.

"El tiempo se nos escurre de las manos como granitos de arena, y ya no vuelve. Quienes emplean el tiempo sabiamente desde una edad temprana tienen la recompensa de una vida plena, productiva y satisfactoria". Robin Sharma

#3 - Analiza

Del listado que elaboraste sobre las actividades que realizas durante el día, analiza e identifica aquellas en las que estás utilizando bastante tiempo y que en realidad no están aportando nada a tu crecimiento personal y profesional. Cuando realicé este ejercicio me percaté de que pasaba mucho tiempo observando videos y fotos en diversas redes sociales, así como el prolongado uso de la televisión. Después del análisis me propuse disminuir la cantidad de minutos destinado a ciertas actividades, incluso algunas dejé de realizarlas por completo. En ocasiones utilizamos nuestro valioso tiempo en situaciones poco productivas; define cuáles merecen la pena y cuáles disminuir o eliminar.

#4 - Organiza

Posterior a identificar las actividades que están consumiendo tu tiempo, de disminuir y eliminar algunas de ellas, es el momento de organizarlas, coloca principalmente aquellas tienes que realizar sin excepción como ir al trabajo, la escuela, traslados, tiempo de comida, dormir; en segundo momento las que siempre has querido hacer y que no te has dado la oportunidad de iniciarlas; en tercer momento las que consideras que es necesario disminuir. A partir de un organizador o calendario definir puntualmente cuándo y como vas a llevarlas a cabo, respeta los horarios establecidos porque de ello dependerá de que logres tus metas.

#5 - Constancia

Para hacer realidad tus intenciones enunciadas en las metas se requiere de constancia, seguir con la organización planeada y nunca dejar de hacer las actividades, al principio puede parecer difícil, sin embargo en la medida que descubras en qué destinas el tiempo y de la forma en que lo organizas, estarás satisfecha con las bondades, disfrutar de todo aquello que siempre has querido realizar es posible, lo único que te separa de tus logros personales y profesionales es la constancia para seguir tus metas.

Recuerda que los dos activos más importantes son tu mente y tu tiempo, quien es dueño de su tiempo es dueño de su libertad.

¡Arriésgate! a pasar menos tiempo pensando en qué deberías estar haciendo y más tiempo haciéndolo.