Imaginar el resultado es el primer impulso para actuar

Cuando se une la creatividad con la productividad surgen grandes cosas.

Puedes imaginarte en el mejor o peor escenario, lo anterior depende de tu ideas y de lo que haces para conseguir con lo que deseas.

En algunos momentos puedes imaginarte lo mejor, incluso crear imagines mentales de cómo sería tu vida si pasara en realidad lo que estas creando con tu mente. Y de repente llega un golpe de realidad que te hace pensar que eso no puede ser posible, que mejor deberías seguir en lo tuyo y dejar de estar imaginando, es en ese momento cuando acabas con el primer impulso que te mueve para tomar acción.

La verdad es que no a todas las personas se les ocurren buenas ideas y crean imágenes mentales de ellas, así que si a ti te pasa tienes una gran ventaja creativa y competitiva frente a los demás, aunque la mayoría de ideas se quedan en la mente porque consideramos que es imposible ejecutarlas, incluso cuando las compartimos con otros pueden llamarnos locos o alejados de la realidad; sin embargo muchas personas deciden atreverse e intentarlo, es decir imaginar el resultado y después actuar para conseguirlo.

De esas ideas que parecieran alejadas de la realidad es donde surge la creatividad y cuando esta se une con la productividad es el momento perfecto para crear grandes proyectos. Entre más optimista seas en relación a tus ideas mayores serán las posibilidades de éxito, no puedes seguir esperando que alguien te diga qué hacer y cómo, lo que imaginas será una realidad en la medida en que te decidas a tomar acción.

Si lo imaginas tienes que hacer todo lo posible para conseguirlo.