El poder de elegir

¿Sabes por qué y para qué eliges?

Los seres humanos nos movemos a través de elecciones, decisiones que tomamos todos los días y que impactan en los resultados que obtenemos.

Cuando las decisiones tienen un objetivo claro, las acciones cuentan con una orientación y sentido, es decir, puedes elegir moverte a partir de un propósito o permitir que las circunstancias y otras personas elijan por ti.

El poder de elegir te da la ventaja de seleccionar desde simples acciones hasta proyectos más estructurados. Puedes determinar cómo utilizar tu tiempo, qué alimentos ingerir, qué compras realizar, cómo invertir tu dinero, con quién compartir tus espacios, qué lugares visitar, dónde y qué estudiar. En definitiva todo requiere de una elección y al momento de elegir algo también renuncias a aquello que no eliges. Si decides utilizar tu dinero para ir de compras, no puedes utilizar ese mismo dinero para invertirlo, por lo que tu decisión conlleva una acción que es gastar lo que tienes y por lo tanto un resultado en el cual te desprendes de tu dinero a cambio de productos.

El acto de elegir pareciera un proceso sencillo y monótono, pero requiere de conocimiento y reflexión, lo anterior con la intención de tomar las mejores decisiones y obtener los resultados esperados.

Para muchas personas elegir resulta complicado y requieren de la opinión y en muchos casos permiten que otros elijan por ellos.

¿Tus elecciones tienen un propósito?

Toda elección requiere contar con una intención, si no sabes lo que quieres lograr solo tomarás decisiones sin motivo aparente, simplemente por una satisfacción instantánea, sin un proyecto a largo plazo que te brinde los beneficios esperados.

Cada vez que eliges creas una ventaja competitiva, así que es mejor elegir sabiamente.